Ganadería; entre los altos precios del maíz y la falta de pasto por sequía

David Miazzo, Economista Jefe de la Fundación FADA, participó de una charla ganadera en el stand de Rosgan en Expoagro. A su término dialogó con Valor Agregado sobre el panorama de la ganadería de nuestro país.

“Estamos en una buena situación para hacer ganadería, hay que tener en cuenta que una parte se alimenta a pasto con alguna complicación por sequias en el algunas zonas del país, y después hay otra cantidad que se alimenta a granos, con modelos con suplementación y feedlots que están también en una situación complicada”, comenzó señalando el economista y agregó que el feedlot, en los últimos dos años, tuvo márgenes negativos y con esta última suba del maíz, los productores de este tipo de superficies se verán complicados en los números.

Audio con David Miazzo:

Los que alimentaban a maíz, ¿tendrían que volver a pasto?
-Es lo que indican los números, el que va a terminar haciendo feedlot será aquel que necesite una terminación determinada del animal, aquel que haga exportación atendiendo la Cuota 481, algunos supermercados y matarifes, pero el feedlot por decisión propia es difícil porque no van a cerrar los números, salvo alguna región del NOA que por diferencial del precio del maíz por flete convenga, pero de lo contrario será muy difícil.

Y el planteo mixto de agricultura y ganadería, ¿cierra?
-Desde esa perspectiva hay dos maneras de valuar el grano, a precio de mercado será la misma situación, y si lo valúas a costo también se encarece porque se encarecieron los fertilizantes, se encarecieron los agroquímicos, sin embargo no en la misma magnitud que si tomas los precios de mercado de maíz.

El panorama es complicado, si no aumenta la cantidad de animales en pie
-Esa es otra de las cuestiones que evaluamos en la charla, el animal en pie puede aumentar pero será difícil que repita lo que vimos los últimos dos años que fue muy por encima del dólar y la inflación. Vimos que la hacienda fue muy por arriba, la pregunta es si eso va a seguir sucediendo y ahí es donde yo dudo de que eso pase, porque el consumo va a estar debilitado, ya que este será un año en el que vamos a volver a perder poder adquisitivo, la expotación si bien tiene buenos precios internacionales, tiene restricciones para exportar al 25% de la producción y eso hace que no tenga capacidad de traccionar los precios al resto del mercado.
-Además para cría e invernada, que fueron las otras dos categorías que subieron mucho, jugaba ahí la necesidad de buscar una reserva de valor y eso estará también complicado porque vamos  tener tasas mayores y se va a ‘pinchar’ la brecha cambiaria que fueron las dos cuestiones que motorizaron el uso de la hacienda como reserva de valor.

¿Vamos directo a consumir pollo?
-Lo que estoy tratando de decir es que no necesariamente el precio de la carne se va a terminar encareciendo por encima de la inflación, la oferta estará complicada eso presionara los precios, pero venimos de dos años en los que cada vez se hacía más recría, se vienen alargando los ciclos ganaderos y eso nos va a generar que parte de esos terneros que no entraron en últimos dos años en feedlot, empiecen a salir y en ese sentido libere la presión de menor oferta de hacienda liviana.

¿Será imposible llevar el peso de faena más arriba?
-Algún aumento podemos tener por dejar el grano e ir más a una alimentación a pasto, necesariamente te lleva a una situación de recría con algo más de kilos, pero estarán muy caros los últimos kilos a granos, eso seguro.