Luego de algunas lluvias caídas en Río Cuarto y sur de Córdoba, después de una sequía extrema, los cultivos tardíos, puntualmente maíz, son los que pueden salvar la campaña 22/23 y por ello la necesidad de hacer bien las cosas en los lotes.
Desde Valor Agregado Agro consultamos a la Ingeniera de Riozobacter Argentina , Pamela Hintersmeister, quien destacó que es muy importante la fertilización en esta etapa que tiene el maíz. “El nitrógeno impacta mucho en el inicio de la planta de maíz”.
Escucha l anota con la Ingeniera Pamela Hintersmeister
Hinteresmeister comentó que el nitrógeno colabora para aspectos fundamentales de crecimiento de la planta y por ende impacta en el rinde. “El rendimiento está ajustado a la fertilización nitrogenada”.
¿Cuándo aplicar?
Al respecto señaló que la fertilización nitrogenada se puede implementar en distintos momentos o estadíos del cultivo. Uno de los mas comunes, el aplicado al boleo o en la siembra, pero luego hay que esperar las lluvias, afirmó.
Por ello, la Ingeniera resaltó que la aplicación foliar no ee una a practica muy habitual pero ayuda a poner nitrógeno en lo momentos de mayor demanda de la planta, que es cuando va creciendo.
“Luego de un fungicida se puede aplicar fertilización foliar”
¿Qué aplicar?
Pamela Hintersmeister, es una de las integrantes del equipo de Rizobacter Argentina y al ser consultada sobre los productos convenientes para una aplicación foliar recomendó Azofol SR, una línea de fertilizantes del gigante de los biológicos argento.
La presentación de AzofoL, es un fertilizante de tipo líquido y es aconsejable aplicarlo en un estado vegetativo 8, aproximadamente o en un estado reproductivo temprano, subrayó. “Nosotros recomendamos este producto como suplemento a la fertilización habitual de nitrógeno”. Como así también añadió que tiene una relación de 35 % de nitrógeno peso-volúmen.
“Este fertilizante nos permite aplicarlo en la floración de maíz, que es donde se realiza el pico de demanda del cultivo”
En cuanto a los componentes, indico que contiene el 50 % derivado de la urea (liberación rápida) y el otro 50 % de manera formaldehido (de liberación controlada). Además, explicó que con esta última modificación (formaldehido), el producto no se volatiza ni se cristaliza.
“El fertilizante se mantiene en la hoja y el cultivo lo puede absorber de forma gradual”
Aplicación
La dosis recomendada es de cinco litros a 10 litros por hectárea. “Lo que se utiliza siempre son 5 litros y en los ensayos obtuvimos buenos resultados”, aseveró.
Por último explicó que el producto se puede combinar con otros, ya que es muy versátil. “Cuando entramos al lote para hacer alguna aplicación, insecticidas o fungicidas, se pueden juntar, ya que es compatible con los productos que existen en el mercado”.