Trigo: “Han cambiado variables trascendentales”

Gustavo López, Director de la consultora Agritrend, en el marco de A Todo Trigo, señaló que “Córdoba es una provincia complicada y vemos que se esta reduciendo el área, pero al margen de una localidad en particular, no sé si decir que es el año del trigo, pero sí que se han invertido muchas variables que hasta ahora llevaban a una suerte de decepción para el productor en cuanto a definir su nueva cosecha”.

Agregó que esté se da desde hace días o semanas, donde han cambiado variables trascendentes. “Por un lado, el tema clima. Hay zonas importantes de Rusia que están afectadas, que es uno de los grandes oferentes de trigo a nivel internacional, de Estados Unidos, y particularmente en la última semana una inundación en Río Grande del Sur, como es de público conocimiento, que se suma a perspectivas de un tiempo bastante malo en las próximas semanas. Con lo cual, los que tienen que sembrar en un estado tan importante como este, que representa el 50% del trigo y que en realidad está en peligro, puede llevar a que no solamente reduzcan su producción, sino que reafirmen un buen nivel de compras. Y eso para Argentina es ideal”, explicó López.

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Durante la charla con Valor Agregado Agro, destacó que “el trigo argentino es un mercado que siempre fue importante. Antes te diría que era el monomercado cuando teníamos producciones más limitadas. Hoy, con niveles más importantes de oferta argentina, (el mercado externo) se transformó en no menos de un 50% del destino final del trigo argentino”.

A la hora de la intención de siembra, ¿cómo impacta el precio cosecha?
No es lo único que define. Hoy el productor está con mucha preocupación en tratar de levantar la cosecha gruesa que no pudo levantar todavía. Y ese es un tema que no es menor. Para que siembre, más tarde, el trigo. Eso puede también tener algún efecto sobre los rendimientos al tomar una serie de variedades que son de ciclo más corto. Pero suponiendo que todo salga bien y que no haya ningún tipo de problema, se presenta una hipótesis interesante en materia de precio y en materia de costos. Hoy estamos hablando de un precio cosecha de 230 dólares, que difiere notablemente respecto a los 190 de hace un mes atrás.

¿Qué pasó en el medio?
Todos estos temas climáticos que no solamente están relacionados directamente al trigo, sino con otros commodities. También el problema de la soja, el problema de soja acá, el problema de soja en Brasil, que no es menor. El tema del maíz, que acá fue diezmado en muchas zonas por la chicharrita famosa. El tema del maíz en Brasil, en fin. Hay una suerte de vasos comunicantes entre todos los commodities porque en definitiva todos terminan, digamos, con el mismo uso. Son sustitutos, son forrajeros en alguna medida, aparte de aquellos que consumen como pan. Entonces hay una cantidad de variables que influyeron en el aumento en el precio final del trigo, sumado a que tenés condiciones climáticas muy buenas de arranque. El año pasado no las tenía, no podías sembrar, y además con niveles de insumos relativamente más bajos.
No sé si el productor es tan puntilloso, yo creo que también hay una cuestión de tradición. El productor necesita sembrar, necesita hacer caja en diciembre, y el único cultivo que se lo da es el trigo, que para diciembre-enero se levanta y le da la posibilidad de armar su estrategia

En cuanto a lo climático, el profesional destaco que “la transición entre El Niño y La Niña necesita cierta neutralidad que hace que, por lo menos, no estemos temiendo tanto sobre el próximo año. Entonces, parecería que es un año relativamente bueno como para sembrar lo mismo que pensábamos sembrar el año anterior. Como segundo punto, si tomas en cuenta los últimos cinco años, el área fluctuó de 7 millones en algún momento, óptimo, hace varias campañas atrás, a 6 millones el año pasado. O sea, estás casi en la media de esa fluctuación. Y el otro concepto que me parece importante es, venimos de una situación complicada con el tema de maíz, con el tema chicharrita, que llevó a una caída muy fuerte en la producción, de casi 56 a 46 millones, y el que se quema con leche ve la vaca y llora, con lo cual muchos productores están con restricciones, o por lo menos tienen algún tipo de incertidumbre en maíz, se pueden dedicar a soja, y la soja va acompañada en muchos lugares con el trigo. Entonces, esa dupla mantiene un esquema de rentabilidad bastante interesante”.