Gracias Claudio Mendía, periodista de LV16 por colaborar en esta nota.
En la convocatoria emprendedora Endeavor Argentina, realizada en la Sociedad Rural Rural de Río Cuarto, el hijo del fundador Grupo Don Mario (GDM) y actual CEO de le empresa , Ignacio Bartolomé, dijo que su padre veinteañero era despachante de Aduana y no tenía vinculación con el campo. Si, así como lo lee. Increíblemente así surgió lo que hoy se conoce como la principal empresa de genética de semillas de soja que ya tiene pie en China y otros países.
Mientras Luciano Nicora, entrevistador y moderador e integrante de Endevor Argentina (evento de emprendedores) transitaba con preguntas por la vida de Nacho Bartolomé (como le dicen en la empresa) en la acalorada tarde riocuartense en el salón de la SRRC (hacía mas calor dentro de salón que afuera), el entrevistado comentó que actualmente la multinacional argentina opera en más de 15 países y emplea a unas de 3500 personas. «Está presente en los principales países productores de soja del mundo», afirmó, y añadió un dato sorprendente: «el 45% de la soja que se planta en el mundo tiene genética de Grupo Don Mario (GDM)».
La cifra es clave para entender la evolución y el crecimiento de la empresa que fundó Gerardo Bartolomé en Chacabuco hace 41 años y que hoy lidera Ignacio (37), su hijo, aportando una visión estratégica, joven, tecnológica y emprendedora, que se transmite por la sangre heredada de Don Gerardo y «sus locos amigos de garaje» a Ignacio, y que hoy hacen a GDM la más importante de Argentina en el mundo agro».
En este sentido, Nacho no se quedó atrás con lo emprender. Pasó por empresas como LCD (Louis Dreyfus), entre algunas y terminó fundando con amigos una empresa que hoy cuenta con mas de 100 empelados. «Largamos con mis amigos, por fuera de GDM, mi papá nos dio, perdón, nos arrendó 28 hectáreas a buen precio (sonrisas cómplices de por medio) y ahí surgió nuestra pyme, que hoy la siguen mis amigos y ex socios y son uno de los principales distribuidores de la marca en el país. Yo me fui porque me tocó asumir en la empresa familiar», explicó.
Escucha la entrevista de Luciano Nicora a Ignacio Bartolomé
GDM es la principal proveedora de genética en semillas de soja y sus números sorprenden: factura US$ 850 millones, está presente en más de 15 países y este año va a invertir US$ 150 millones en Investigación y Desarrollo (I+D). Como si esto fuera poco, hace unos meses se conoció que GDM adquirió el negocio de maíz en Sudamérica de la empresa alemana KWS. La pata que le faltaba en los cultivos, en el que Argentina, por sobre todo Córdoba, que es un gran jugador en el cultivo.
El visionario
«La soja era un cultivo que crecía en la Argentina pero que estaba más desarrollado en EE.UU., donde había condiciones climáticas y de suelos similares», detalló Bartolomé. Además, rememoró que la década del 80, cuando la soja era todavía un cultivo nuevo, Gerardo Bartolomé y sus cuatro amigos (socios luego) crearon Don Mario (hoy GDM), era una empresa que podía tener proyecciones de futuro, pero a ciencia cierta sin estudios de mercados como los que se hacen ahora, sin tecnología como las actuales y sin ni siquiera un teléfono celular, ya que no existían. » En ese momento mi papá mandó 80 cartas a Estados Unidos, había un cura que fue para allá y nos trajo algunos folletos de unas ferias, tipo Expoagro de acá, para saber más de la soja. De las ochenta cartas sólo contesto una persona, de la que hoy somos amigos, viví en su casa en EE.UU, e intercambiamos genética para traer a la Argentina», relató.
En la apasionante charla que escuchaba un auditorio de 1200 personas (acaloradas en el salón por falta de AC) de unos 25 minutos, Ignacio Bartolomé dijo que su papá se preguntó : ¿por qué no intentar alcanzar rindes similares a EE.UU.?» . El Ingeniero agrónomo, se dedicó a investigar y entendió que la clave estaba en la genética y el tipo de variedades utilizadas. Así, trajo las primeras variedades desde EE.UU. y hoy GDM es de las empresas Argentinas mas reconocidas en el mundo agrícola.
En conclusión, quizás pueda decirse que la iniciativa emprendedora de Gerardo Bartolomé fue arriesgada, alocada…Pero es así como nacen las grandes empresas del agro. Con gente de pueblo, del Chacabuco querido, de personas que tienen ganas de progresar, y destacarse, sea en el rubro que sea, que no olvidan sus raíces y que hoy son un ejemplo a seguir por muchas generaciones de «changos» que quieren iniciar algo. Las cosas no vienen de arriba, de la noche a la mañana no podes ser gerente ni dueño de un GDM, pero que se puede… se puede, sino pregúntele o preguntale a los Bartolomé o a los Cavigliasso (otra hermosa historia de vida de los creadores de Maní King que ya vamos a contar).
Por lo pronto, gracias Ignacio por la buena historia.
Germán Tinari – Valor Agregado Agro