Rossi: “La recuperación hídrica fue clave, pero la falta de ley de semillas sigue frenando el desarrollo del cultivo y los márgenes ajustados hacen que el productor sea pijotero con las nueva s tecnologías”

Durante el Congreso Maizar, el presidente de ACSOJA, Rodolfo Rossi, analizó el impacto de las lluvias de febrero y marzo sobre la soja, la situación actual de la cosecha, las medidas del gobierno sobre transporte fluvial y la necesidad urgente de una nueva ley de semillas.

Rossi se refirió a la recuperación hídrica y cosecha, que estuvo demorada por las lluvias-.“La verdad que nos vino muy bien toda esta recuperación hídrica de febrero y marzo. Se notó en los rindes, sobre todo en zonas críticas como la región núcleo”, afirmó.

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El dirigente, explicó que los factores que definen el rendimiento de la soja —fijación de vainas, número de granos por vaina, peso de los granos— mejoraron notablemente en regiones con buen clima, como el sur de Santa Fe, el sudeste de Córdoba y el oeste de Buenos Aires. También resaltó la mejora en la soja de segunda, aunque las lluvias excesivas de mayo provocaron fuertes atrasos en la cosecha: “Hoy podríamos tener el 95% cosechado y estamos apenas en el 70-75%”. Destacó que las temperaturas moderadas evitaron pérdidas mayores en calidad y peso del grano

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 Transporte fluvial y la hidrovía

Consultado sobre la desregulación del transporte fluvial impulsada por el gobierno, Rodolfo Rossi opinó que es una medida positiva: “Todo lo que haga fluir la hidrovía siempre es bienvenido. Hoy Paraguay cumple un rol enorme, y más del 20-25% del ‘crushing’ de abril fue con soja paraguaya”. Además, destacó la necesidad de una mayor integración regional y más libertad para contratar servicios logísticos, favoreciendo la competitividad del complejo agroexportador.

Ley de semillas

Rossi fue contundente respecto a la falta de una ley de semillas moderna. “Imaginate un país donde los productores puedan elegir entre tecnologías que hoy están disponibles y no se pueden usar. Han caído las inversiones en genética y biotecnología porque no hay incentivos para capturar valor”. Como así también, criticó que Argentina se esté quedando atrás frente a países como Brasil, que ya está utilizando nuevas variedades. “En gran parte, esa genética es argentina, pero sin una ley adecuada, el productor argentino está ‘pijotereando’ la tecnología por los márgenes ajustados. No se fertiliza ni se siembra con la calidad que deberíamos”., concluyó.