Germán Estrada: El Consignatario de Hacienda que defendió la patria en Malvinas

Por Germán Tinari, 2 de abril de 2024

Cada 2 abril, y mientras más pasan los años, quienes llegamos a los 47 años como en mi caso, vamos entendiendo qué sucedió en Malvinas, cómo nos mintieron quienes dirigían el país y quizás, a veces,  caemos en el pecado de no valorar a quienes tenemos que valorar, que son los que  vivieron para contarla y  patrióticamente quisieron recuperar con garras lo que nos pertenece como argentinos: “Nuestras Islas Malvinas”.

Germán Estrada es de familia de consignatarios de hacienda, alguien que nació en Mar del Plata y luego, a sus 19 años,  le tocó como soldado conscripto ir a defender nuestra soberanía a las Islas Malvinas y es un testimonio de vida y para nosotros un héroe. “Héroe es una palabra muy pesada para mi, quedaron muchos compañeros allá”, dijo el tocayo.

Germán estaba, a sus 19 años, orgulloso de estar en Río Gallegos y hasta le llegó a pedir a un Subteniente que lo deje ir a las Islas. “El 80 % de los que estábamos ahí queríamos ir a las Islas”, aseguró.

Nota con Germán Estrada

Mientras veía las redes de la Asociación Argentina de Angus, veo a un Veterano de guerra, pero productor agropecuario, ganadero, qué día para vos Germán…

Si, por supuesto. En realidad, nosotros siempre, yo por lo menos digo, para mí es como que todos los días son especiales, lo que pasa es que ahora en  abril es temporada alta, digamos, y todo sale más rápido. Sí, sí, es un día especial. Yo siento que es un día donde estamos todos unidos, todos tenemos la mirada hacia el mismo lugar y eso me hace sentir bien.

¿Vos estuviste en las Islas o fuiste continental?

Yo era soldado, recién ingresado, y tuve la oportunidad de ir, que fue muy difícil, me costó mucho. En un principio yo no estaba en la lista, porque era de los nuevos, después me pusieron en la lista. Cuando llegué a Río Gallegos me quisieron bajar, porque había unos soldados más antiguos que decían: cómo puede ser, que a nosotros nos dejen afuera, y hay soldados nuevos como él, y justo pasaba yo, que los mandan. Después, hablando con un subteniente logré subir al avión y pude llegar a Malvinas. Siempre cuento esto porque no fue, hoy visto la distancia, fácil llegar a Malvinas. El 80% de los que estábamos ahí queríamos ir. Yo estuve con el GADA 601(Grupo de Artillería Antiaéreo) , defendiendo la única pista de aterrizaje que había en Malvinas.

¿Con 19 años tenías ganas de ir a las Islas?

Sí, si, justo había cumplido 19. Por supuesto que no sabía lo que era una guerra, lejos de saberlo, pero los que estábamos ahí nos sentíamos elegidos, estábamos en el momento adecuado y justo para un hecho histórico, tratar de traer una provincia nuestra arrebatada y nosotros ser los protagonistas de poder lograrlo. La verdad que nos comparábamos con los soldados de las asentaciones inglesas o los que acompañaron a San Martín. Eso fue lo que pasó, hoy parece mentira, pero fue así.

Los orígenes, Malvinas, la vida y el silencio

Mientras transcurría la charla, no podía dejar de emocionarme, escuchar a un testimonio vivo de esa patriada argenta (de los soldados, no de los malandras de turno en la dictadura) y ni siquiera había comenzado por la pregunta más básica que era la de dónde nació y dónde hizo su servicio Militar Obligatorio. Así, que para cortar un poco el diálogo que debo confesar que  me conmovió desde que inició (se me hizo un nudito en la garganta)  y hasta al mismo Germán Estrada le iba cambiando el tono de voz  mientras transcurría la nota. Es así, Malvinas emociona a todos.

-Nací en Mar del Plata, me crie los primeros cinco años en un campo en Ayacucho, en el rincón de Solanet, y después me fui a vivir, empecé el colegio, me quedé en Mar del Plata, hice el servicio militar en el Grupo de Defensa Antiaérea 601, en Mar del Plata, y fui a Malvinas con ese grupo, yo estaba en la Batería de Comandos y Servicios.

¿Perdiste algún compañero?

Sí, nosotros perdimos al soldado Benizona, al soldado Burrieri, al soldado Jorge Llamas, al sargento Pascual Blanco, al teniente Alejandro Adacheri y al soldado Ricardo Burrieri.

¿Perdiste a muchos amigos, camaradas?

Sí, nosotros sí. Nosotros no peleamos cuerpo a cuerpo, sino que tuvimos los bombardeos de los aviones y los barcos.

Germán Estrada (centro)

Tuviste el bombardeo de los barcos,  qué locura, te tocó verla de cerca, no te la contaron, la viste de cerca y la viste fea, me imagino

Sí, yo nunca tuve tanto miedo en mi vida, jamás, y tampoco te diría que nunca vi un amor tan grande como el que ve ahí.

¿Cómo nace la vida de productor agropecuario después de Malvinas?

Volví y durante 24 años yo no hablé de Malvinas. Casi nadie sabía que yo estuve y los que sabían respetaban mi silencio. Anduve bollando, estudié una carrera Mecánica Dental, después trabajé de una cosa, de otra. Yo soy  Consignatario de Hacienda, y de la consignataria tuve un pequeño emprendimiento agropecuario, pero bueno, eso arrancó, yo arranqué con eso a los 28 años , hasta los 28 fui dando vueltas un poco por todos lados y acá estoy . Hoy también soy vicepresidente del Centro Consignatario  Directo de Hacienda, que estoy ahí hace 30 años también.

Tu pasado en Malvinas  tiene varias cosas, tiene emoción,  tristeza, pero pudiste canalizar todo por la producción agropecuaria, y puntualmente la ganadera con Angus

Sí, yo en realidad me esforcé mucho en trabajar, me agarré mucho en el trabajo, en tratar de poder comprarme una casa, de salir adelante, digamos a nivel profesional, y las cosas me fueron llevando, sin querer, que en realidad mi abuelo era consignatario, mi papá fue consignatario, yo nunca trabajé con mi papá, sino al contrario, arranqué solo, mi papá tampoco trabajó con mi abuelo, nos fueron cayendo las cosas.

¿Con Angus?

Con la gente de Angus, tengo una amistad de antes de dedicarme a la hacienda. Una amistad de vida con Alfonso (Alfonso Bustillo, Pte. De Asoc. Argentina de Angus)  y con Manuel (Manuel Olarra, directivo de Angus) . Son amigos de cuando yo vine a vivir acá, por un amigo en común, por Pedro Mancitti, un amigo que era amigo de ellos y yo me puse a trabajar con él y la vida nos fue llevando a donde estamos hoy.

Hiciste un clic y largaste todo

Te vuelvo a repetir: yo me focalicé mucho en eso, me callé, me guardé todo y lo pude sacar recién cuando nació mi último hijo que fue varón. Sí, hice un clic. Y si, ¿para qué me voy a guardar esto? Voy a tratar de contarlo.

Hoy a ustedes se los reconoce, si bien tuvieron años que hasta los ocultaban, y hoy se los reconoce como los verdaderos héroes. Sos doble héroe ahora,  productor agropecuario, ganadero, nos traes la carne a todos nosotros y sos un héroe de Malvinas

Sí, a mí me pesa esa palabra (héroe), la verdad que… yo siento que en la vida… uno arranca y en este camino de la vida como todos, y sin querer se te presentan cosas en distintos momentos, y bueno, lo importante es tratar de hacer lo que te enseñaron en tu casa. Tratar de manejarte con la mayor honestidad posible y hacer lo que te parezca que está bien, aunque no lo entiendas, porque yo cuando fui allá, yo sentía eso, pero la verdad que…lejos de entenderlo.

Eran pedex Germám….SI

Te agradezco mucho esta comunicación. Sé que a muchos de ustedes les cuesta hablar todavía de cosas que pasaron allá, pero valga mi reconocimiento por ese doble heroísmo. Productor agropecuario, pero más que nada soldado de Malvinas. Así que, mis felicitaciones y mi agradecimiento eterno.

Por favor, bueno, te agradezco, gracias por el llamado. Me hace muy bien, la verdad que… me cuesta, pero me hace… Cuando cortamos, después me siento muy contento.

 

Los periodistas tratamos de no involucrarnos emocionalmente con las cosas, pero no hubo formas de no estar involucrado en este relato.

Gracias eternas a nuestros héroes e Malvinas.

Las Malvinas fueron, son y serán siempre Argentinas, a pesar de los okupas de turno.