«Se debe incorporar la biología en la agricultura para preservar la salud del suelo»

Así lo indicó el Doctor de Ciencias Bioquímicas de la Universidad Nacional de La Plata e Investigador del CONICET, Luis Wall, quien resaltó que «la biología genera su propia fertilidad y hay que tratar de que eso pase en los cultivos agrícolas».

 

En nuestro Valor Agregado dialogamos con el doctor en bioquímica de la Universidad de La Plata, investigador del CONICET, y profesor de la Universidad Nacional de Quilmes, Luis Wall, quien resaltó que «la agricultura se olvidó de una parte importante del suelo por mucho tiempo».
Además, le consultamos al doctor si estamos a tiempo de estudiar y solucionar lo que hemos roto sin querer, a lo que él respondió :»sí, totalmente. La humanidad no hizo una agricultura para destruir los suelos, sino que hizo la agricultura que necesitó, lo mejor posible».

Agregó que «cuando aparecieron los fertilizantes químicos fue la Revolución Verde, era la manera de producir más alimentos en el mismo espacio y todo el mundo lo celebró, hoy esa es la base de la agricultura.  De hecho, hay planes que buscan que fertilicemos cada vez más, porque cuando uno se lleva la cosecha se está llevando la fertilidad de los suelos».

 

Nota con Luis Wall

Destacó que, si bien ese sistema de producción basado en reposición con minerales o fertilización química que controla las enfermedades ha funcionado para hacer buena producción, al realizarlo durante tantos años genera consecuencias ambientales.
«En toda esa historia la biología no entró y ese es el problema. Todo este tiempo usaron el suelo como un florero y la biología se acomodó de otra manera», explicó.
Comentó que se trata de incorporar la biología al proceso productivo agrícola.
«Nunca nadie se preocupó por tener que fertilizar o controlar enfermedades en los bosques patagónicos y chaqueños, lo cual quiere decir que la biología genera su propia fertilidad y hay que tratar de que eso pase en los cultivos agrícolas», indicó.

¿Y el suelo?

El investigador del CONICET consideró que «nos fijamos demasiado en las raíces, cuando en realidad la planta tiene como parte de su biología incorporado un montón de microorganismos que vienen del suelo. Y esa asociación de la planta con esa microbiología es muy importante para un desarrollo saludable». Añadió que «cuando uno agrega fertilizante químico desconecta de alguna manera la planta de esa microbiología».

Como una red social, como Twitter…

Por otra parte, expresó que ningún microorganismo hace todo, sino que funcionan como una sociedad, donde, entre todos, construyen el sistema.
«Cuanto más colaborativa es la red social, a nivel microbiológico y con la planta, está demostrado que el sistema es más fértil, productivo, saludable y captura más carbono, es decir, que se desarrollan menos enfermedades, porque un sistema socialmente más estabilizado en términos microbiológicos, ayuda a evitar el estrés en las plantas», cerró.