Crucianelli: de “soldaduras en general” a una estratégica global en casi 70 años

Raúl Crucianelli, contó a Valor Agregado que su padre fue quien comenzó con la fabricación de sembradoras en el año 56. Sin una fecha certera, Raúl dijo que era empleado de una herrería y fuera de hora, en lugar de ir al gimnasio como haríamos hoy, su papá tenía un taller de soldaduras en general. Recuerda un cartel de lata con la leyenda “Reparaciones y soldadura en general”.

¿Te imaginabas tu apellido Crucianelli en las máquinas?
Yo podía imaginarme un poco, pero te voy a contar algo que vale la pena que mucha gente lo sepa. Me tocó vivir tres épocas bien marcadas. Cuando yo era chico el implemento de campo estaba tirado a caballo. Después vi algún MAN 45, tractor Pampa, hasta ver una de las marcas de las multinacionales de 400 HP. O sea, el caballo y después la atracción mecánica, la mecanización agrícola. Y hoy ya se está pensando en el mundo de la maquinaria, no sólo que sea autopropulsada sino que sea autónoma. Mi viejo si hoy apareciese y ve una máquina que no tiene un engranaje, una cadena, una caja de cambios, inimaginable. Bueno, hoy una máquina tiene todo eso que acabamos de hablar.

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¿Con qué época te quedas?
Creo que las épocas son distintas, no son ni mejores ni peores, son distintas. Lo mismo que las personas, no son ni mejores ni peores, son distintas. Todo tenía su encanto. Yo viví la época de la calle de tierra, de una sola bicicleta entre mi hermana y yo, del triciclo. Hoy los chicos se les corta el internet y parece que se acaba el mundo. Pero no es peor, es distinto. Tuve otro momento en el que pasaba 15 horas en la empresa y en la época que compartí con mi viejo, aprendiendo, fueron pocos años lamentablemente. Mi viejo pasó 30 años en la empresa, a mí me toca un periodo mucho más largo dentro del Crucianeli. No hay una época mejor y peor, una época distinta a la otra.

¿Cómo te parás al frente de una Crucianelli que ha logrado tanto?
La decisión de seguir invirtiendo es de estos últimos años en Argentina. Ya tenemos la tercera generación, mis hijos al frente, Bettina, Laura y Gustavo, con una mentalidad distinta, empezamos a pensar en la estrategia, somos un grupo de 300 almas dando vueltas, entonces tener una empresa que era monoproducto, o una empresa que se sostenía sola y que podía seguir siendo más grande, o empezar a crear empresas satélite que sirven de apoyo a Crucianelli y pueden ser de una actividad independiente, o a veces hasta relacionada con el agro, vendiéndole a otros colegas, todo es estrategia. Con la última adquisición de Fertec, creemos que estamos sumando mejor y apostando a una mejor estabilidad. La maquinaria agrícola, la sembradora, se vende en una época del año. Había que sumar algo que funcione en otra época del año.

¿Cuál es esa estrategia?
Un solo producto era riesgoso. Hoy, cuando hablamos de estrategia de empresa, es para tratar de ser más eficiente, bajar costos, que nuestro personal gane mejor, algo que nos obsesiona, tener mayor fidelidad con el cliente, tener una red de concesionarios de lujo. Yo cuando hablo con algún colega digo, nuestros concesionarios son mejor que los tuyos. Y lo digo en broma. Y cuando hablo de nuestro personal, nuestro personal es mejor que el tuyo. Y a veces lo decimos en broma porque tenemos buena relación entre colegas.

“Ya mi viejo era un visionario, mi viejo veía bajo el agua, era un visionario. Y yo no creo atarle los botines, pero en lo que a lo mejor le gané, o si se puede medir en las ganas, en la pasión. Y no, nos parecía que algún día íbamos a trascender, pero la verdad que esta tercera generación le puso un impulso (…) Le tengo fe a este país y a Brasil, por supuesto. Así que estamos muy entusiasmados con eso”, señaló el empresario para Valor Agregado Agro.