Parasitosis bovina: Tratamientos y recomendaciones

El médico veterinario, Gustavo Müller, de Laboratorio Biogénesis Bagó dialogó con Valor Agregado sobre esta problemática que afecta a los establecimientos pastoriles. “Las parasitosis gastrointestinales son parásitos internos y son uno de los factores más importantes de pérdidas en los sistemas pastoriles, tanto de recrías, como de invernada”, señaló el profesional.

¿Cómo se clasifican estas enfermedades?
-Se pueden clasificar en clínicas y subclínicas, las primeras son las que evidencian sintomatología, son las de fácil ver, porque son aquellos animales que tiene diarrea, que tienen papada y que no avanzan en el engorde, pero por suerte es menos común.
-En cambio las perdidas subclínicas, son las más importantes a controlar porque son aquellas pérdidas que el productor no alcanza a ver y que en la mayoría de los establecimientos y sistemas pastoriles, sí se observa.  Están bien caracterizadas y alcanzan alrededor de los 20 a 30 kg por animal, tanto de recría e invernada en sistemas pastoriles. Como ejemplo, en 100 animales podemos llegar a una pérdida de 2000 a 3000 kg en un resultado anual, lo que significa una reducción del ingreso monetario muy importante para el productor.

¿Cómo afecta esto a los sistemas pastoriles de la zona?
-Debemos saber que en sistemas pastoriles suele afectar desde el destete hasta los 18 a 20 meses de edad de los novillos. Otro punto importante es la falla en la aplicación de productos veterinarios en la manga y para esto hay que capacitar al personal, al no ajustar la dosis al peso promedio de la tropa, sino hacerlo con el peso de los animales cabeza de parición ya que estos suelen ser los más pesados.

Audio con Gustavo Müller

¿Qué hacer entonces?
-Es importante no sub-dosificar para no generar resistencia, esta resistencia parasitaria es el punto más grave de todo, es aquí donde el sistema pierde la mayor cantidad de kilos. Existen trabajos que demuestran que el 90% de los establecimientos tienen resistencia a algún principio activo, y hay que entender que revertir esta resistencia es muy difícil. Además, el 95% de la población parasitaria está en la pradera y el 5% está en el animal, y la única posibilidad de acción que tenemos nosotros es sobre este 5% ya que es donde inyectamos nuestras drogas

¿Cuáles son las recomendaciones a los productores?
-Algunas recomendaciones para tratar o evitar el desarrollo parasitario son, evitar la desparasitación sistemática, no hacerlo dos, tres o cuatro veces al año o cada vez que encerramos, sino hacerlo cada vez que sea necesario. Para esto debemos definir oportunidades de tratamiento usado el HPG; una técnica de diagnóstico de bajo costo, de fácil aplicación, sencilla y de alta precisión. También deberíamos rotar las drogas, no usar las drogas más de dos o tres veces seguidas.
-Para eso, desde el Laboratorio tenemos una amplia paletas de drogas que hay en el mercado para lograr esta diversificación, también hay que evitar la sub-dosificación, evitar las desparasitaciones en verano ya que las poblaciones en refugios, en sistemas pastoriles, no son alcanzado por las drogas, debido al calor.

¿Cómo se puede corroborar la efectividad de los tratamientos?
-Una propuesta para los productores es chequear los tratamientos en sus establecimientos, esto consiste en 15 o 20 días posteriores al tratamiento, efectuar alguna muestra de materia fecal para hacer el HPG y luego interpretar el resultado, el conteo de los huevos, con un colega veterinario para poder decidir correctamente.