CASAFE pone en valor al bioetanol y las distintas economías circulares

La Coordinadora Regional de la región NOA en Casafe, Ximena Rojo Brizuela (Jujuy) , comentó a Valor Agregado cómo obtienen de un residuo un nuevo producto que puede ser la base de otro ciclo productivo, generando de esta amanera un «Agrobioindustria circular». 

Ximena Rojo Brizuela, Coordinadora Regional de la región NOA en CASAFE, desde Jujuy dialogó con Valor Agregado y señaló que días atrás pasaron por tormentas terribles, pero están «sobreviviendo» al clima.

Resaltó que «estamos a full con la cosecha de tabaco, estufado, curado y venta. Es el mes fuerte para nosotros en ese cultivo, después en otras zonas que no son de valles tenemos la parte de extensivos».

Agregó que «también tenemos los cañaverales de azúcar que es el otro gran cultivo que tenemos en la zona, que está vegetando, porque viene de ser cosechado».

Nota con Ximena Rojo Brizuela

Ximena Rojo Brizuela

¿Esa caña de azúcar ustedes la procesan o reconvierten?

La caña de azúcar antiguamente la utilizamos exclusivamente para hacer azúcar, pero son muy interesantes todos los productos que podemos obtener de ella.

Desde papeles a partir de la pulpa de caña de azúcar, hasta bioetanol que también nos permite hacer combustible. Además, todos los residuos de mal hoja que quedan se utilizan como fuente de energía para los hornos que se utilizan en los mismos ingenios. Estamos dentro de una economía circular con la caña de azúcar.

Lee también el informe de Ximena Rojo Brizuela  y  Sofía Rojo Brizuela

La Bioeconomía como Motor de Desarrollo Sustentable

Esta economía circular se relaciona con esta nota que escribieron vos y tu hermana acerca de la bioeconomía, que son dos terminologías que me diste un buen ejemplo de cómo se pueden combinar.

La verdad que este nuevo enfoque es un concepto o un paradigma productivo muy interesante e integra los conceptos que tienen que ver con la biología, las prácticas y las prácticas económicas, donde generan en conjunto una economía sustentable y eficiente en términos de recursos.

De donde antiguamente teníamos un residuo empezamos a generar un nuevo producto que puede ser base o inicio de un siguiente ciclo productivo de otra industria. Entonces, empezamos a ser más eficientes a medida que en la misma superficie generamos un cultivo y de ese cultivo obtenemos muchas más cantidades de bienes o de productos.

Otro ejemplo es el de la uva, cuando nosotros vamos a vinificar las uvas tintas o los vinos tintos, después del proceso de maceración que necesitamos entre el mosto y los hollejos de la uva para que vayan entregando aromas y colores al vino tinto, el hollejo pasa a ser un residuo, pero ahora es reutilizado dentro de la industria química como fuente para generar tinturas.

Dándole una vuelta de rosca a todo vamos generando más productos y evitando la generación de desperdicios o de residuos.

Lee esta economía circular

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En este sentido está relacionada, una nota de CASAFE, de cómo nuestra República Argentina está en este proceso de redefinir al término bioeconomía.

De la mano de la nueva gestión empezó a ponerse en juego este concepto de la bioeconomía como una nueva forma o un nuevo objetivo de gestión, hacia dónde tenemos que ir los que trabajamos en el campo y producimos.

Dentro de esta bioeconomía entran los bioproductos, los bioprocesos, la bioenergía y la biotecnología. Hay que destacar que la bioeconomía se ajusta a todo lo que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Un objetivo muy importante dentro de la bioeconomía es la sustentabilidad, el otro es la eficiencia en el uso de los recursos, es decir, poner mucha más astucia o inteligencia para generar más cantidad de productos a partir del mismo insumo. No tenemos que generar ningún tipo de desperdicio que además podría llegar a dañar el ambiente.

Para poder cumplir con esto de la sustentabilidad y la eficiencia en el uso de los recursos, tenemos que aplicar innovación tecnológica, aquí entra otro eje importante dentro de la bioeconomía, que es empezar a poner cabeza y darle una vuelta de tuerca a las tecnologías que usamos, justamente para poder ser más eficientes.

El último de los cuatro ejes importantes es la economía circular, ya que no deja ningún tipo de desperdicio. Siempre vamos viendo de qué forma lo que es un residuo de una etapa del ciclo productivo se debe transformar en un insumo del eslabón que sigue.