La Palmita, es un establecimiento agropecuario de 30 mil hectáreas, ubicado en Mercedes , Corrientes, en el que se produce arroz , ganadería de la raza Braford, y que es el orgullo de la familia Madariaga y de las más de cincuenta personas que trabajan en el campo modelo correntino “Chamigo”.
Durante el desarrollo de la una nueva Jornada a campo del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Carne del NEA al Mundo, realizada en el establecimiento, el responsable de sanidad y reproducción del campo, Med. Vet. Carlos Roldán, quien a su vez es el Pte. de la Sociedad Rural de Corrientes, dijo a Valor Agregado Agro que este tipo de producciones apuntan a la rotación cultivos, entre el arroz y las pasturas, para recuperar y conservar los suelos, pero, que además quieren llegar a índices más altos de producción, de la mano de la tecnología en ganadería, la capacitación, sanidad y buen manejo ganadero.
Mirá la nota con Carlos Roldán
Roldán se mostró satisfecho ante las mas de seiscientas personas de todo el país que concurrieron hasta La Palmita, que para llegar hay que transitar unos 50 km de tierra, y agradeció a la Asociación Bradford Argentina por elegir a Corrientes, puntualmente Mercedes, para llevar adelante este mega evento.
Según el veterinario, Corrientes viene creciendo productivamente en la ganadería, en la industria forestal, la industria arrocera y es una provincia que enfoca su crecimiento sobre la base de la producción. “Estos últimos tres años de sequía nos tiró de la cola, se achicó nuevamente el stock ganadero”, explicó. Además, comentó que se reunieron con el Ministro de Producción provincial y que ya trabajan para volver a recuperar lo que dañó la sequía. “Nosotros deberíamos estar en los 5 millones de cabezas, no se achicó mucho, no estamos muy lejos de eso, pero sí han caído mucho los índices productivos”.
El asesor detalló que necesitan volver al stock tradicional de la provincia y para eso tienen que aumentar la productividad . “Nosotros venimos destetando el 50% de terneros sobre el rodeo de vientres y nuestro establecimiento está preñando el 85% de los vientres, quiere decir que tenemos mucho para crecer y que el techo está lejos”, afirmó. Como así también, se refirió a otros factores productivos como la genética, el manejo, sanidad. “Ninguna de esas patas por sí sola puede aumentar la producción sino que las cuatro tienen que estar empujando juntas, que es un poco lo que este tipo de establecimientos de punta, como lo llamamos nosotros, lo han hecho y han logrado el objetivo”.
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-. ¿Cómo trabajan con doce mil madres?
-. Sin dudas esto es un trabajo en equipo. Hoy estoy encargado de la parte reproductiva y sanitaria. Mi viejo trabajó acá haciendo lo mismo durante 30 años, entonces creo que es clave. Tienen un norte muy bien marcado, los dueños están trabajando con nosotros todas las semanas. El tener los dueños tan cerca, que entiendan de campo y la problemática, ayuda muchísimo.
-. ¿Con qué carga trabajan?
-. Tiene muchas zonas. Al ser tan grande tenés diferentes zonas, algunas que tienen que trabajar obligadamente al 0.35, 0.40 y zonas que te permiten al 0.70. Son campos muy explosivos en la primavera, verano y otoño cuando viene llovedor. Y estos campos en esa época, vos le pones una cabeza por hectárea y baja.
-. ¿Y qué tipo de pastura?
Casi todo es pastos naturales. Hay algo de setarias implantadas. Como se produce arroz adentro del establecimiento también, la rotación del arroz te obliga a plantar después alguna pastura para la recuperación del suelo. Y ahí depende el momento, se hace un u potra pastura.
Por último, remarcó que el pasto en el campo está durante seis meses, pero luego pierde calidad, por lo que las reservas son fundamentales.
