El ingeniero agrónomo Mariano Ramadú de Cerros Servicios Agrícolas, analizó en exclusiva la campaña en Río Cuarto y la región.
“En lo que respecta a maíz, hoy hay muy pocos lotes levantados como para relevar datos. La cosecha ha avanzado sobre los lotes de maízes tempranos, pero de manera muy sectorizada y más específicamente en lotes de que se hacían para grano húmedo para la hacienda. No he tenido todavía datos de lotes de producción que se hayan cosechado. Se arrancó fuertemente con la soja y el maíz espera. Los pocos datos que he tenido son muy buenos, sobre todo en la zona de Río Cuarto Norte: Elena, Los Cóndores, con valores por arriba de los 10 mil kilos por hectárea, nos referimos a cultivos de siembra temprana tardía, que le llamamos acá, que es la segunda quincena de octubre”, comenzó contextualizando el profesional.
¿Cómo vienen con los materiales en la pre-campaña?
La pre-campaña está activa desde mediados de marzo. Los valores de los híbridos y los paquetes ofrecidos por Corteva, son interesantes. Hoy estamos en un avance de la pre-campaña, pero si nos retrotraemos al año anterior, viene media fría la pre-campaña, por así decirlo. No se está generando el volumen de negocios que se generaba años anteriores, en esta misma época; por motivos de público conocimientos: miedos y temores que hay con spiroplasma y precios de los commodities bajos.
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Esta zona de Río Cuarto, no tuvo grandes afecciones…
Los daños que se están observando en spiroplasma, en esta zona, no están medidos con resultados de rendimiento. Visualmente, sobre los lotes de siembra tardía, se notan algunos síntomas de que la chicharrita picó y estuvo presente dentro de la planta. Ahora, visualmente no se prevén las disminuciones de rendimiento que sí hay en la zona endémica del norte del país. El resultado final lo van a decir las máquinas cuando entren. Desde mi punto de vista, no veo grandes disminuciones de rendimientos asociadas a spiroplasma. Veo mucha muerte súbita y muchas otras enfermedades de fin de ciclo, el maíz es tardío. Están más asociados a estrés térmicos e hídricos que se sufrieron en algunas zonas durante el mes de febrero. En los maíces de las siembras tempranas, o las siembras antes de noviembre, creo que van a tener prácticamente nada de incidencia. En los híbridos sembrados entre el 25/11 y el 10/12, si es que hay daños, los daños van a ser mínimos. Sí se observan en los híbridos sembrados en la última quincena de diciembre o en las primeras semanas de enero, más afecciones.
Hay gente que se confunde con roya, con tizón, falta de fertilización. Hay otras cosas que también ya vienen de antes del maíz…
Correcto. En lo que respecta a Spiroplasma, se vio un ataque en el año 91, que pasó un poco desapercibido, a razón de que la superficie de maíz era mucho más chica, y se hacían los maíces con otra intensidad, era el famoso doble propósito. La presencia de esta plaga se desarrolló de manera exponencial, por condiciones tropicales excepcionales para la plaga, que en analogía, fue lo mismo que hizo desarrollar el mosquito, y que explotó el dengue en dos lados: un clima subtropical. Muchos climatólogos están anunciando un año neutro, con lo cual estaríamos previendo que la campaña que viene no tendrá las mismas condiciones que esta, por lo cual el desarrollo de la chicharrita ya será menor, en el peor de los casos, y por otro lado, yo veo una oportunidad, para la siembra de maíz en nuestra zona, ajustando ciertas variables de manejo, como tratar de sembrar lo más temprano posible, siempre y cuando lo permita la humedad del suelo y el periodo crítico del maíz, que no vaya a caer una seca en las épocas que habitualmente cae, a razón de que caerá la superficie en septiembre en el norte de la Argentina. Por eso hay una oportunidad para Río Cuarto y zona que es formidable para la próxima campaña.