Tobías Lucero, becario de investigación en el IERAL, se refirió al último informe de la Fundación Mediterránea, en el que según señaló, se llega a la conclusión de que “no estamos caros”.
“Se trata de un informe que venimos realizando ya hace varios años. Es la séptima edición. Y básicamente tratamos de comparar regionalmente cuál es el nivel de una canasta promedio de 8 cortes de carne. En esa canasta de 8 cortes, nosotros relevamos más de 180 precios. Para comparar entre Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina. Y la principal conclusión sería que estamos en un nivel intermedio. Tenemos un precio más elevado que Brasil y Paraguay, nos mantenemos, como ha sido históricamente, y estamos más baratos que Uruguay y Chile”, señaló Lucero para Valor Agregado Agro.
Te referís a precios en góndola…
Sí. Nosotros hacemos básicamente en este trabajo dos comparaciones. Una la hacemos en base a precios oficiales. El precio que sale en Indec en Argentina. Esa información está disponible también en Uruguay y en Chile. Pero sorpresivamente no en Paraguay ni en Brasil. Entonces hacemos una primera comparación con precios oficiales. Y una segunda comparación de precios online en los cinco países. Que esa sí es información disponible para todos. Y relevamos más de 23 supermercados y 180 precios.
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¿Cuál es la conclusión a la que llegan? ¿El productor puede seguir produciendo carne económicamente sustentable?
Si bien uno de los objetivos del informe es ver cuál es el precio de góndola para el consumidor, también es ver para el productor si está desequilibrado o no en cuanto a los países vecinos. Entonces, yo creo que una de las conclusiones es que nuestro nivel está bien, porque si bien estamos un poco más caros que Brasil, Brasil es el líder exportador mundial de carne, entonces su cadena productiva es muy competitiva, tienen costos muy bajos. Creo que no está mal que estemos allí un pelo más arriba de ese nivel. Y con Paraguay, por ejemplo, estamos muy alejados, tenemos un precio de góndola que está un 40% más arriba que Paraguay, pero Paraguay está alejado de todos los países. En ese punto pueden entrar en consideración diversas cuestiones, como que no es la misma carne que se exporta aquí en Argentina que la que se exporta ahí en Paraguay. Nosotros tenemos un estándar de calidad de carne un poco mayor. También otro factor que puede entrar en juego es el tema impositivo, el tema de la presión tributaria de los productores allí y aquí.
¿Qué pasa con los impuestos?
Principalmente, en cuanto a IVA, Paraguay paga una alícuota equivalente al 50% de lo que es aquí en Argentina. Entonces, el precio que llega a la góndola tiene un componente significativamente menor que el que llega aquí.
Es una fortuna…
Aquí estamos con un precio promedio de 9.400 aproximadamente, Paraguay 6.600, Brasil aparece con un costo de 8.850, Uruguay 11.600 y Chile 12.400 casi.
¿Cuál sería tu consejo para una Argentina exportadora?
No habría que enamorarse de nadie, habría que trabajar con todos los mercados posibles, porque vos en toda la cadena productiva vas a tener de todas las calidades, y creo que es más que el mercado te elige a vos que nosotros poder elegir el mercado, entonces vamos a poder exportar tanto a un mercado elite como a Europa, por ejemplo, o a un mercado más refinado como pueden ser los asiáticos. Y después en cuanto al consumo interno hay algunas cuestiones que no siempre son los mismos los cortes que exportamos que los que consumimos internamente. Muchos de los cortes con hueso, por ejemplo, prácticamente no se exportan, y aquí el asado, la falda, la costilla, la costeleta, todo eso no es tan común de consumir afuera. Mientras más alternativas tenga el productor, va a estar mejor. Mejor van a ser sus rendimientos.
