Por el Ing. Federico Mayer
Muchos dicen que vivimos en una época de grandes cambios. No es que esté en desacuerdo, pero creo que lo que ocurre es algo distinto. Lo que ocurre es que lo que está cambiando es la época. Vivimos una nueva era, en el año 23 DG. Después de Google.
Comprender esto me parece que es clave porque de ello se desprenderá el comportamiento a seguir. SI vamos a innovar dentro de un paradigma viejo, o nos vamos a transformar para abrazar a un nuevo mundo.
¿Me explico?
Innovar es hacer las cosas un poco mejores. Algo que en el campo (y en cualquier industria) se ha hecho toda la vida y que nos ha permitido pasar de, por ejemplo, producir 2000 kg de maíz por ha ha 12.000 en menos de 100 años. Vamos a encontrar muchos ejemplos como este. Si nos detenemos, a esta evolución la podemos simplificar con una línea recta ascendente, con más o menos pendiente. A estos cambios lineales nos hemos venido adaptando desde que el hombre es hombre.
Lo que está ocurriendo en los últimos años es que la tasa de evolución cambió de patrón. La línea recta que iba subiendo gradualmente se disparó hacia arriba. Podemos comprobarlo cuando observamos nuestro comportamiento cotidiano y la forma de vivir cada vez más acelerada que tenemos, contra la que experimentábamos hace 30 años, por ejemplo.
De la escasez a la abundancia
Este cambio de época nos plantea un cambio de reglas y parámetros con los cuales comprender el mundo que nos rodea. Hay muchos que sostienen que pasaremos de un mundo regido por la escasez a uno marcado por la abundancia. Pensemos en cómo la tecnología genera electricidad del sol cada vez más económica (se ha logrado bajar los costos exponencialmente y competir contra los fósiles). Si la electricidad siguiese bajando como va a seguir (veamos lo ocurrido con las computadoras), podríamos desalinizar agua de mar y con ella regar todas las costas del mundo y producir alimentos económicamente. Imaginen el impacto.
¿Cómo se organizan los actores en el mundo de la informática, lugar al cual la abundancia ha llegado?
Allí la competencia no es el único paradigma. La colaboración, el código abierto, las comunidades son formas de organización habituales
Entonces ¿Cómo debemos enfrentarnos a este cambio de época?
Es aquí donde la transformación se presenta como el camino. ¿Qué es transformarse? Es hacer que algo cambie o sea distinto, pero sin alterar totalmente todas sus características esenciales.
Frente a la alternativa de buscar la solución en las tecnologías con la misma lógica que lo venimos haciendo, tenemos la posibilidad de cambiar nuestra forma de encarar los desafíos, organizándonos de otra manera, transformarnos, sin dejar de ser humanos, lo que no se altera, según la definición.
Podemos competir por lo que hay, o podemos asociarnos y trabajar colaborativamente para crear nueva riqueza. La economía del Carbono es un ejemplo de un nuevo espacio a encarar. ¿Cómo lo vamos a hacer?
El camino de la transformación
Para esto es que debemos transformarnos. Así como la mariposa pasa por 4 estadíos, huevo, larva, pupa y adulto, nosotros también debemos pasar por 4 etapas:
- conciencia, Darnos cuenta de que debemos cambiar
- explorar. ¿Quién queremos ser en este nuevo mundo? ¿Qué rol queremos desempeñar?
- transición. Debemos transitar desde lo que somos a lo que queremos ser.
- Potenciar. Una vez que nos transformamos, podemos potenciar nuestras posibilidades
Esto puede parecer muy romántico. Pero sepan que hay empresas argentinas y del mundo que están tomando este camino no por seguir una moda, sino porque además, ven mejores posibilidades de negocios para las empresas, más estables y además, rentable para sus accionistas. (hay cosas que no cambian)